Iglesia de S. Salvador

La Iglesia Parroquial del Salvador reúne todos los elementos característicos del templo propio de la comarca, si bien tratados con menor riqueza de formas y con mayor modestia que en otros lugares, por imperativos económicos. Sus dimensiones (29 x 12 metros) corresponden a un núcleo de tipo medio con una población que oscilaba, en la época en que se construyó - 1532 -, en torno a los 300 vecinos.

Su planta es rectangular con ábside poligonal y lleva en el muro de la Epístola diversas construcciones adosadas. Como la Parroquial de Arroyomolinos, la torre se encuentra fuera del recinto, distante de éste unos 10 metros.

El templo está construido casi en su totalidad con menuda piedra de mampuesto y sólo utiliza la sillería en los contrafuertes del ábside, esquinas y en la cornisa de aquél, pues el resto del recinto la lleva de ladrillo. Sus muros son de una simplicidad y pesadez absolutas, carentes por completo de labores ornamentales que aligeren su trazado, tanto en las portadas como en las escasas ventanas. La portada septentrional, recientemente restaurada, se cierra con arco apuntado y lleva un pórtico de protección sostenido por dos columnas de granito terminadas en zapatas y dos pilares de cemento, añadidos éstos en las obras de restauración llevadas a cabo hace unos años, que afean enormemente el conjunto.

En el muro aparecen las correspondientes ménsulas donde asientan las vigas transversales. La de poniente, dotada también de un pequeño pórtico sustentado por dos columnas, lleva arco de medio punto sobre imposta acanalada. Por encima de ella se abre una ventana adintelada con orejas, tapiada, y, por último, una diminuta linterna, única fuente de luz junto con la ventana de la Capilla Mavor.